Cuenco de hielo con flores naturales ...


para una fiesta Hippie
                          


Nuestras Fiestas casi siempre son temáticas y como no mis postres también. Estos cuencos florales de hielo quedaron geniales para nuestra Fiesta Hippie.



Un cuenco de hielo con hojas y flores suspendidas entre sus paredes es un recipiente muy atractivo para servir frutas frescas, helados y sorbetes. Si lo tratas con cuidado puedes usarlo más de una vez.


Preparación :

- Utiliza dos cuencos aptos para congelar, uno ligeramente más pequeño que el otro. Vierte un poco de agua en el cuenco grande, añade unas flores, hojas o pétalos y congélalo.

- Coloca el cuenco de menor tamaño sobre el hielo. Pon un peso encima para que no flote, luego vierte agua entre ambos cuencos y añade más flores. Congélalo hasta que el hielo esté duro. Repite el proceso hasta completar el cuenco. Este paso se hace en veces porque si llenas el cuenco de golpe las flores flotan y se quedan todas arriba.

- Si fuese necesario, frota la parte interna del recipiente pequeño con un paño caliente y luego envuelve el cuenco con él para desprender el hielo. Guardar el cuenco de hielo ( una vez desmoldado ) en el congelador hasta el momento de usarlo.




Yo en este caso metí brochetas de melón con grosellas, y los hielos de las copas.




Tarta despedida Ana y Juan





Tarta de mascarpone con chocolate.

En breve os pondré la receta.





La rosa dentro de un vaso alto queda fenomenal para adornar la mesa.




Y esta panorámica de la misma es preciosa.


Alquequenjes o physalis cubiertos de chocolate




Los alquequenjes son unos frutos exóticos que se cultivan en todo el litoral mediterráneo. Recubiertos de unas hojas amarillas, en su interior guardan una baya ligeramente anaranjada parecida a una cereza. Su sabor es agradable y un poco ácido.

Ingredientes :

- 20 alquequenjes
- 150 g de chocolate a la taza

Preparación :

- Levanta las hojas de los alquequenjes, pero no las cortes.
- Derrite el chocolate y pasa por él  los alquequenjes, de uno en uno, poniéndolos luego sobre papel de horno. Si el chocolate se va espesando lo vuelves a fundir.
- Los puedes dejar enfriar a temperatura ambiente o, si es verano, en el frigorífico. Después, cuando el chocolate se enfríe, los puedes colocar en una fuente o plato y espolvorear con cacao o como más os guste.
- Son un maravilloso centro de mesa que además se come.